Los peques hace tiempo que me piden un cachorrito. Hasta ahora, mi posición era no, no... el espacio, ellos todavía pequeños... y ahora dije si, si...
Tomy me pudo...El espacio sigue igual y ellos no tan-tan grandes, pero aquí estamos, un año de cambios.
He vuelto hace un par de días a ser mamá primeriza. Todo suena otra vez a prueba y error, come, no come, cada cuánto, duerme... qué poco duerme !!!! Vamos adaptando espacios, rutinas, no logro dormir seguido más de 2 horas... me convierto en zombi de a poquito...Pero llega el día y busca el calorcito, se acurruca bajo mis pies... listo, mamá comprada.
Es muy pequeñito, apenas 40 días, todo es nuevo, hasta ayer se chocaba con los muebles, llora de noche pero de día duerme, el muy astuto, a pata tendida! Si, lo sé, típico, más que típico, ya aprenderá.
Otros "menesteres mascoteriles" (ojo con pisarlooooossssssss) dibujan la escena cotidiana. Y... por el momento, queda sin efecto mi pretención de mudarlo al jardincito. Pobre, ya hace frío y pronto se viene el invierno...
En resumen, aquí estamos, un antes y un después, amor que se expande, buena energía, mi peque menor le canta canciones de cuna y la mayor aguardando que "haga algo" (a jugar se refiere ...).
Dulzura, ternura, la casa vibra... por qué será??