6 de septiembre de 2010

Tarde de Domingo



Tarde típica de Domingo. Salió el sol, clima templado, luego se nubló, la primavera dando sus primeros pasos... pero cómo se hace desear!

La playa algo desierta, eran las 15:00 hs y no se veían muchas almas. Caso de almuerzos tardíos, suponemos. Es bastante usual almorzar un domingo en los paradores de la playa. Algunos finalizan con caminata hasta el final de la playa, para uno u otro extremo, otros más perezosos, la seguirán con otra ronda de postres y/o café, quién sabe...

De vez en cuando, vimos algunas parejas caminando y niños jugando. Ballenas, muchas, brindando tremendo espectáculo: aletas chapoteando, saltos, extremidades varias a la vista de todos. Y mucho de su sonido característico (cómo se llamará ese sonido...). Es impactante oírlas tan cerca, en un sonido tan grave y tan limpio.

La rambla (costanera) sí estaba algo más concurrida, muchas bicis, algunos rollers, caminata y algún trote. O simplemente, están los que acostumbran sentarse a charlar, en esa parecita eterna, y de paso ver pasar al resto de los que habitan esta ciudad.


Si de sentarse se trata, preferimos la arena, la vista amplia, y los chicos "arenarse" hasta el cansancio. Jugando estábamos cerca de los médanos, en una especie de palco habitué, cuando comenzaron a agitar las aguas con sus danzas exóticas, estas ballenas. Así las veíamos deleitarnos con sus acrobacias varias, (la foto es terrible, lo sé, me falta zoom, pero si se ve un puntito negro... esa es!)


Y siguieron durante largo rato, así de mimosas, así de relajadas.

Intento de acercamiento: una de las tres que veíamos, asomando el cuerpo en un ágil salto.

(... traten de ver algo...)




Fue una tarde linda, cotidiana, no muy extensa... siguen los resfríos, hay que cuidarse. A la vuelta, caminata hasta casa, medialunas (saladas, siempre) y mate.

(nota mental: deberé pensar un inminente cambio de cámara para estos menesteres...)

4 comentarios:

Sergio dijo...

No te preocupes que logré veerlas...

Gracias por compartir.

Te dejo saludos,

Sergio.

Soñadora dijo...

Poli, tan solo de imaginarme paseando por esa playa llena de tranquilidad, oyendo el sonido de las ballenas y viéndolas juguetear trajo un remanso de paz a mi corazón!
Besitos,

Marcelo dijo...

Me gustaría que alguna vez, mis tardes típicas de domingo fueran con ese paisaje.
Un saludo!

Poli dijo...

Sergio: no es que me preocupe, ocurre que el espectáculo es impresionante... y no logré captarlo!

Soñadora: que bueno! Siempre es lindo llevar paz a un corazón.

Marcelo: bueno, baires también tiene lo suyo, algunas veces yo quisiera cambiar tanto silencio por algo de alboroto...

Besos a todos!!